viernes, 23 de octubre de 2009

Soy tu aire...

Video

Letra de la canción:
Soy de aire
Soy de agua
Hago surcos
Pequeñitos
En la cera
Derretida
De tus ganas
Y voy entrando poco a poco, muy poquito
En tus cosquillas
Me acomodo, te incomodo, pa que rías
Y me cuelo en este enredo sin llamar
Sin avisar
Soy tu aire
Soy tu agua
Te me bebes
Te atraganto
Me respiras
Te salpico
Te me tragas
Y me entretengo, juego un rato en tus recuerdos
Me los pongo en mis enaguas
Hago trizas tus lamentos, creo fantasías locas
Y confundo tu memoria con la punta de mis besos
Soy del aire
Soy del agua
Soy del aire
Soy del agua
Vuelo libre
No me ates
Que me escapo
Entre medio
De tus dedos
Impasible te convierto lo imposible en impensado
Y construyo en lo inseguro
Un futuro improvisado
En que uno y uno no hagan dos
Y los demás estén de más y ya no sean nadie, nadie, nadie, nadie, nadie
Soy tu aire
Soy tu agua


Labuat

sábado, 17 de octubre de 2009

miércoles, 7 de octubre de 2009

Visita Solidaria: Doña Biseida Mora

Esto fue algo que tuve que escribir para el trabajo de la visita solidaria y alguien que lo leyó me dijo que TENÍA QUE publicarlo, así que aquí está:

Apenas entré, iba decidido a encontrar un adulto mayor para que me contara cosas y compartir un rato con él. Luego cuando empezamos a ayudar a los ancianos a salir de los pabellones y a ponerles los gafetes me daba vergüenza hablar con ellos y no sabía cómo empezar conversación, la señora que se interesó mucho en hablarme fue Doña Nelly que me contaba sobre su familia y me decía que yo me parecía a sus hijos.

Cuando seguía poniendo gafetes vi a una señora de nacionalidad china, pregunté y me dijeron que hablaba mandarín, y supuse que llevaba años de no hablar su idioma natal, así que decidí ir a buscarla y hablarle ya que yo sé cosas básicas de este idioma, aunque fuera sólo para alegrarla por un momento.

Mientras la buscaba me llamó una señora, me dijo: -Amor, venga amor. ¿Ya viene por mí verdad? ¿Ya me lleva para la casa?

Yo me quedé, sin saber qué decir, viendo en su gafete el nombre Biseida Mora. Al no saber qué decir, le dije que tenía que hablar unas cosas y me dijo que fuera tranquilo. Luego de eso volví con una compañera y ella volvió a preguntarme: ¿Me lleva ya para la casa?

A mí se me lloraron los ojos y le dije: No puedo, está muy lejos.

Ella me dijo que no importaba, que así estaba bien, se quedó en silencio agarrándome la mano y luego me dijo que podía irme, que yo que podía me fuera, me quedé un rato más y luego volvió a decirme que me fuera tranquilo. Yo le dije que volvería a visitarla, la abracé y me fui.

Después pregunté a una secretaria que cuándo podría volver, y me dijo que cuando quisiera. Volveré a visitar a Doña Biseida Mora apenas pueda, y seguiré yendo a verla. Nunca supe si ella creyó que yo era hijo o nieto, pero al parecer al final supo que no era nadie que ella conociera, no creo que eso importe, igual la seguiré visitando como si fuera mi abuela.

Me gustaría tener una foto de ella que adjuntar aquí pero desgraciadamente la señora estaba en el pabellón médico y no podía salir. Igual siempre tendré la imagen de su cara llena de amor hacia alguien que tal vez había visto sólo en su imaginación o alguien con quien me confundió, y esa imagen basta para mí.